Del Diseño Gráfico al UI, parte 2: desprioriza la ‘originalidad’.

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Este artículo forma parte de una serie de consejos para Diseñadores Gráficos que quieren pasarse a UI. La primera parte la puedes leer aquí.

¡Hola! Soy Nico Lozada y yo sé que no me preguntaste, pero soy UI Designer hace como 6 años.

Además, soy profe de UI y la mayoría de mis estudiantes vienen del mundo del Diseño Gráfico, así es que con frecuencia -durante los ejercicios para construir interfaces- observo cómo mis alumnos reciclan algunas viejas prácticas y actitudes de su carrera de diseño.

No los culpo: siempre que nos enfrentamos a un mundo nuevo, utilizamos conocimientos previos para que el choque no sea tan drástico. Y eso está muy bien, hay muchas ventajas de traer conocimientos del Diseño Gráfico al UI (en especial los fundamentos visuales como la jerarquía, el espaciado, o la teoría de color), pero hay otros ‘conocimientos’ que yo recomiendo a mis alumnos dejar atrás.

Uno de esos conocimientos tiene que ver con -quizás- la idea más valorada en el mundo de las industrias creativas. En ese contexto viene la frase central de este artículo, con toda la intención de entrar con la pierna bien en alto: Si quieres dedicarte al UI…

…deja de priorizar la originalidad.

¿Perfil artista o perfil organizador?

Hay dos razones por las que la gente estudia Diseño Gráfico:



Y ninguna de ellas es “mis papás me dijeron que estudiara Diseño Gráfico o me desheredarían”.

  1. Quieres explorar tu creatividad, crear piezas nuevas y de alto impacto. Este es el perfil del “artista”, el concepto que los institutos de diseño quieren venderte como sea en sus publicidades.
  2. Quieres darle un poco de orden a este cochino mundo. Ya sabes, te gusta organizar objetos por color, alinear los papeles en tu escritorio, darle un poquito de balance a todo lo que te rodea.

La experiencia me dice que este segundo perfil es el que más se luce cuando hacemos UI. Al final, cualquier interfaz es solamente un montón de información dispuesta de una u otra manera, así es que diseñar interfaces es organizar esa información, para que sea más usable, accesible, escaneable, y cumpla ciertos objetivos de negocio.

Con esto no quiero decir que no hay espacio para el perfil artista, pero sí que este debe ir de la mano de estos objetivos (usabilidad, accesibilidad, escaneabilidad, de negocio). Se los digo por experiencia: en ocasiones he querido innovar visualmente, dando formas nuevas a los botones, y ubicando elementos en sitios completamente novedosos. Al final, lo que obtuve fue una interfaz única… tan única que nadie la entendía, y por lo tanto, nadie podía utilizar.

Debemos entender que el rol principal de cualquier interfaz es resolver una tarea, no lucir nuestras habilidades creativas. Piensa en la última vez que entraste a una aplicación con un objetivo concreto (pedir un taxi, recibir comida en la puerta de tu casa, comprar entradas para el cine), y contrástalo con las veces que entrase a una app solo para apreciar lo original que era.


¿Por dónde empiezo?

Lo principal es darnos cuenta de que, en realidad, las reglas no son un elemento nuevo para nosotros. En Diseño Gráfico también debemos seguir reglas y cumplir objetivos (nadie quiere un póster donde no se pueda leer el nombre del artista, o el lugar de la presentación); solo que en UI, por tener además el factor de la interacción, las reglas son un poco más estrictas.

Lo segundo es hacer una auto-exploración y definir: ¿realmente me gusta trabajar bajo estas normas? Si la respuesta es no, te recomiendo explorar otras alternativas, como el creative coding, o el arte interactivo.

Si la respuesta es sí, tengo una fórmula sencilla para ti:

Deja del lado el ego del creador, y piensa más como un solucionador.

Créeme, hacer ese cambio de mindset va a ayudarte un montón en tu carrera.


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